La situación actual es complicada, a nivel social y económico. Y es que, a parte de los daños causados por la pandemia del COVID-19, la crisis global de escasez de componentes está afectando a millones de empresas en todo el mundo.
A continuación te contamos algunas de las posibles causas de la falta de chips y componentes, y las consecuencias que esta situación puede llegar a tener.
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¿Cuáles son las causas del almacenamiento de chips?
En primer lugar, debemos remontarnos a la crisis de Huawei. En 2018, Estados Unidos acusó a la empresa china de espionaje y ciberespionaje. Según los EEUU, Huawei utilizaba sus infraestructuras y tecnologías de la información para acceder a secretos industriales, datos de usuarios y otras informaciones confidenciales de varios países, y los revelaba al gobierno chino..
Este conflicto tuvo algunas repercusiones de gran alcance. La principal sucedió a finales de 2018, cuando Meng Wanzhou -CEO y heredera de Huawei- fue detenida en Vancouver, Canadá, acusada de presunto fraude, conspiración y usurpación. Este incidente provocó que empresas estadounidenses como Google o Apple se vieran obligadas a dejar de tratar con Huawei, con la pérdida económica que ello supuso.
Toda esta situación generada por el gobierno de Estados Unidos sembró el pánico en las empresas asiáticas, que han ido acumulando un stock mayor de lo normal, produciendo un desequilibrio en el sistema productivo.
En segundo lugar, la COVID-19 ha generado una mala planificación. Al inicio de la pandemia, muchas empresas, especialmente las de automoción, cancelaron sus pedidos de chips, ya que pensaron que la economía iba a sufrir un descenso prolongado.
De este modo, los fabricantes de chips para el sector de la automoción cambiaron su producción para satisfacer la excesiva demanda de chips para los productos de consumo más utilizados en los hogares durante la pandemia: ordenadores, juguetes, tablets, etc.
Además, muchos fabricantes de equipos originales (que son los que construyen sistemas o componentes para los productos finales de otra empresa) cerraron debido a la pandemia, y sus proveedores tuvieron que buscar otros mercados.
En cuanto a los grandes proveedores de servicios en la nube, su demanda se disparó con la pandemia y el teletrabajo. Compañías como AWS, Microsoft Azure, Alibaba, etc., compran muchos semiconductores y su demanda sigue aumentando, lo que supone un incremento de la demanda de chips y componentes electrónicos.
Y por último, entra en juego también la mala suerte.
En marzo de 2021, el barco 'Ever Given' de la compañía taiwanesa Evergreen, se encalló en el Canal de Suez a causa de una tormenta de arena. Al provocar el bloqueo de más de un centenar de buques con cientos de contenedores cada uno, las mercancías no llegaron a tiempo a sus destinos, lo que también alentó la cadena de suministro.
Además, en junio de 2021, un brote de coronavirus en el sur de China atascó puertos críticos para el comercio mundial. En Guangdong (donde se encuentran algunos de los puertos de contenedores más concurridos del mundo y se manejan decenas de miles de contenedores al día) se cancelaron los vuelos, se bloquearon las comunidades y se suspendió el comercio a lo largo de su costa, para controlar el aumento de los casos de COVID al encontrar varios positivos en sus trabajadores portuarios. Esta situación se extendió también a puertos como Shekou, Chiwan y Nansha, que son el cuarto y quinto puerto de contenedores del mundo.
Finalmente, el hecho de que las criptodivisas estén al alza también podría influir en la escasez de chips, ya que los mineros que buscan obtenerlas utilizan granjas de criptodivisas, así como tarjetas gráficas y chips de ordenador.
¿Cuáles son los efectos de la escasez de chips?
Sin duda, los sectores de la automoción y la industria son los más perjudicados por escasez de chips. Al ser dos sectores no prioritarios, la escasez les afecta de la siguiente forma:
La falta de componentes y el aumento del coste de algunas materias primas provoca un aumento del valor de los productos nuevos, así como un aumento del valor residual de los productos usados..
Algunos productos no se enviarán o se retrasarán. Los plazos de entrega de los componentes han aumentado y el tiempo de envío del producto final a los clientes finales o a los distribuidores es mayor.
Disminución del valor de mercado. El hecho de poder enviar menos producto acumula importantes tasas de descenso en términos de ventas.
¿Cuándo terminará la escasez mundial de chips?
Si algo es cierto es que la demanda de chips está aumentando, y es costoso alcanzar esta demanda porque la oferta es actualmente escasa.
En cuanto al final de la escasez, las opiniones de analistas e inversores son diversas. Mientras algunos creen que esta escasez puede terminar a mediados de 2022, otros realmente piensan que esta crisis durará mucho tiempo, hasta el año 2023, ya que hay muchos factores que entran en juego.
Así que, si este es el caso, solo tendremos que ser pacientes.
